Hoy me pongo el traje de técnico para daros 4 consejos para mejorar vuestro nivel de juego. Seguro que la mayoría de vosotros pensaréis que no estoy inventando la sopa de ajo, pero a veces repasar y tener claros 4 conceptos básicos nos puede ayudar mucho.
El primero de todos es mejorar vuestra técnica. En jugadores amateur, y muchas veces también en los profesionales, la técnica es el elemento más limitador en el nivel de juego. Por mucho físico que tengáis y grandes ideas de donde lanzar la pelotita en cada momento, sin una base técnica que nos permita llevar a la realidad esas buenas ideas, siempre nos encontraremos limitados. Dicho lo cual, solo conozco dos formas de mejorar el nivel técnico: la primera es la más obvia, recurrir a un buen profesional; ojo que he dicho un buen profesional, no un supuesto profesional. La diferencia es grande. La segunda vía de aprendizaje es la observación directa o a través de video de los gestos técnicos de los jugadores dignos de ser imitados.
El segundo consejo es ser consciente del nivel que tengo, y qué puedo y no puedo hacer en una pista con un alto porcentaje de éxito. Muchos jugadores se sobrevaloran e intentan jugar por encima de sus posibilidades. Os daré un ejemplo, hay jugadores que tienen características muy definidas de jugador de derecha pero como les han dicho que el bueno es el de revés, pues a jugar en el revés. Pero mucho cuidado, no debéis confundir el reconocimiento del nivel que tenéis con limitar vuestro avance y crecimiento futuro como jugadores. Limitación ninguna, pero chulerías tampoco.
Competir es el siguiente consejo que os doy. Para sacar de nosotros mismos el máximo de nuestras posibilidades, necesitamos tener objetivos. Solo conseguiremos exprimir nuestras calidades en las situaciones en las que ponemos alguna cosa en juego. Es la naturaleza humana supongo.
Dejo para el final el que creo es el consejo más importante de todos. De una parte divertiros y disfrutad jugando. No conozco ninguna actividad humana que logremos dominar si no hay diversión y placer. Pero a la vez analizad vuestro juego, sed críticos con vosotros mismos buscando cuáles son vuestros defectos, desde los más aceptables como son los técnicos, tácticos y físicos, hasta los más difíciles de aceptar como son los de orden psicológico. Ese tipo de jugador que siempre encuentra excusas solo consigue limitarse al no evaluar cuáles han sido sus errores y cómo subsanarlos o minimizarlos en un futuro.