La FEP (federación española de pádel) anunció hace unas semanas que el campeonato de España no repartiría este año los preceptivos 27.000€ en premios en metálico que marcaba su Normativa Técnica en el momento de la apertura de la inscripción. Después, y tras asamblea de la FEP, se ha eliminado de la Normativa ese apartado, consolidando para años posteriores que el campeonato de España no volverá a repartir dichos premios. La respuesta de jugadores y jugadoras no ha sido la misma. Las jugadoras, que cuentan con una pequeña subvención para el pádel femenino que la FEP aplicará en este campeonato y disponen de menos torneos en el calendario, disputarán el torneo. La AJPP (Asociación de jugadores profesionales de pádel) ha recomendado no participar, y la totalidad de jugadores top sigue la recomendación.
Para algunos de nosotros que practicamos el pádel desde antes de la constitución de la FEP, es una pena que esto suceda, pero quizás era irremediable y no sea un desastre como se pueda pensar a primera vista, especialmente como digo, para aquellos que vimos nacer el campeonato de España y lo consideramos el torneo más importante de la temporada durante tantos y tantos años. No se trata de buscar culpables, sino de encontrar explicaciones a lo sucedido y ser positivos de cara al futuro.
¿Cómo se explica pues tal situación? La causa inmediata es la crisis económica generalizada que vive el país y la consecuente bajada de ingresos de la FEP. En concreto las partidas de subvención se han visto dramáticamente recortadas en todo el deporte, muy especialmente en las federaciones. La FEP no es ajena a esta situación y, de la misma forma que el resto de las federaciones, ha tenido que recortar sus gastos.
Pero hay una causa remota, latente desde hace varios años y más importante que la crisis económica, que es la mala relación entre FEP y AJPP. Necesitaríamos más espacio que este artículo para explicar todos los antecedentes, pero baste decir que la no presencia del equipo nacional representando a España en el último mundial de Méjico 2012 y la buena relación FEP – PPT (el anterior circuito profesional que tiene interpuesta una demanda contra la AJPP) son algunos de los temas de fricción recientes. Qué habría sucedido si en medio de esta coyuntura económica, la relación FEP – AJPP hubiera sido otra. Quizás se podría haber llegado a un punto intermedio de acuerdo. La FEP podría haber recortado los premios sin llegar a eliminarlos y los jugadores, atendiendo a una realidad objetiva como la crisis y una buena relación con la FEP, haber aceptado tal recorte por el bien del pádel español.
Dicho lo anterior, el hecho que a partir de ahora el campeonato de España lo disputen jugadores de segundo y tercer nivel tampoco es un desastre. El pádel profesional masculino, como en mi opinión debe ser, ha tomado un camino independiente a la FEP y eso nos obliga a buscar a los grandes jugadores en otros escenarios, eso es todo. Quizás no tenía demasiado sentido que la FEP participase solamente en un torneo profesional al año.