Ruben Rivera en el reciente torneo WPT de Lisboa
El pádel es un deporte joven, muy joven. Nosotros desde España tenemos una visión desenfocada de la realidad del pádel mundial. El nuestro no es un deporte de éxito más que en nuestro país y quizás (no entraremos en ese debate ahora) en Argentina. En algún país más, no demasiados, su presencia es testimonial.
Los momentos iniciales de cualquier empresa son fundamentales para su futuro. Y nuestro deporte no es una excepción. Cuanto más sólidas sean las bases en que se cimiente el pádel, mejores perspectivas tendremos cara al futuro. Desconozco la totalidad de los cimientos necesarios, pero sin lugar a dudas la independencia respecto a otros deportes de raqueta es fundamental, vital. No concibo un desarrollo total bajo el paraguas de otro deporte, sin independencia total. Y menos aún bajo el amparo de un deporte que en algún momento nos puede percibir como potencial competencia. Otros deportes han caído en ese error o no han podido evitar las presiones y han acabado como deportes residuales.
Sin entrar en otros condicionantes políticos que se alejan mucho del objeto de este blog, el punto de partida del pádel fue ideal. La Federación Española (FEP) y la Federación Internacional (FIP) nacen en España (la FIP es de las pocas sino la única federación internacional con sede en España) bajo el auspicio del entonces presidente del gobierno, el Sr. Aznar. Cuando eres un bebé es importante tener buenos padrinos y en ese momento el Sr. Aznar tenía mucho poder. Nadie en ese momento podía prever el éxito futuro pero en cualquier caso tuvimos un respaldo inicial de mucho peso que nos blindó de injerencias.
Cuál ha sido el devenir de las distintas federaciones de países pequeños, la FIP y la FEP. La FEP, y su presidente los últimos años, ha mantenido la necesaria independencia. Y como federación más importante de la FIP, la FEP también ha hecho lo propio con ésta. Gran trabajo que esperemos continúe a pesar de que la pérdida de peso de la FEP en las decisiones de la FIP abre un interrogante en su futuro. El actual presidente de la FIP, Sr. Daniel Patti, es miembro de la Federación Italiana de Tenis. Ciertamente sus actuaciones hasta el momento no parecen indicar un cambio de tendencia en la FIP, pero habrá que estar atentos. Como tendremos que estar pendientes también de ciertos movimientos como el de la Federación Portuguesa de Pádel, nacida independiente e integrada recientemente en la Federación Portuguesa de Tenis.
El peligro lo tenemos en casa. La avaricia y las ganas de medrar a corto plazo de directivos de federaciones de pádel nos pueden hacer un gran daño en el futuro. Estemos atentos y no lo permitamos.