Aprovechando el parón del pádel profesional, iniciamos una serie de artículos que iremos combinando con reflexiones del mundo del pádel, encaminados a intentar dar solución a situaciones que muchos de vosotros me contáis en vuestros mails. Espero seguir contando con esas aportaciones a través de mensajes privados en redes sociales o comentarios en los propios artículos.
En este primer capítulo intentaré aconsejaros en qué hacer si sentís que vuestro juego se ha estancado.
Después de varios años de práctica es hasta cierto punto lógico que, si no se hacen las cosas bien, notemos un estancamiento en nuestro juego. Muchas son las causas de que ese pensamiento se apodere de nosotros, a modo de ejemplo podemos citar: tener expectativas desenfocadas, quizás porque esperamos mejorar tan rápidamente como al principio, sin tener en cuenta que las mejoras marginales son cada vez más difíciles de alcanzar al acercarnos a nuestro potencial máximo. Pero también otras como notar que mis compañeros habituales de juego han mejorado más que yo, o hacerse mayor, con el consecuente descenso en el potencial físico. O entrenar menos o en peores condiciones. Como veis las circunstancias posibles son muchas y muy diversas.
La mejora de cualquier jugador pasa por mejorar 4 factores: técnica, táctica, físico y psicológico. Sería de Perogrullo decir que para mejorar hay que superarse en esos 4 factores. Intentaré aportaros detalles que os hagan mejorar en algunos de esos aspectos:
Lo primero es que mejoréis la técnica. Recientemente leí el libro de Juan Cañadas ”Fuerza Mental (tu mejor golpe)” donde aparece la siguiente cita de Michael Jordan: “Usted puede practicar el tiro ocho horas diarias, pero si la técnica es errónea solo se convertirá en un individuo que es bueno para tirar mal”. No profundizaré más porque no soy capaz de definir mejor que Jordan la importancia de la técnica.
El segundo consejo es que procuréis profundizar en el conocimiento del juego. El pádel es un deporte de estrategia donde es muy importante analizar qué hay que hacer en cada momento. Mirad partidos con espíritu crítico, procurad averiguar porqué en tal partido tal pareja consigue ventaja con tal táctica. Analizaros vosotros, sed autocríticos con lo qué hacéis, más allá de caer en la simple queja sin la valoración de lo que está sucediendo. Probad cosas nuevas en partidos de entrenamiento y evaluad el resultado. En definitiva sed inquietos y abiertos a nuevas tácticas.
En el aspecto físico mi recomendación es que, si por edad, lesión o cualquier otra circunstancia habéis sufrido un bajón físico, además de intentar subsanarlo, intentéis adaptar vuestro juego a las nuevas circunstancias. Muchos jugadores practican el mismo tipo de pádel que 10 años atrás y eso no suele ser posible cuando la edad supera lo que podríamos llamar plenitud deportiva. Nuestro deporte, al contrario que muchos otros, permite desarrollar nuestras facultades de formas muy diversas, pero debemos saber cuál es la mejor en cada momento.
Finalmente os recomiendo que os marquéis objetivos alcanzables que podáis evaluar. Una mejora técnica en un golpe concreto, una nueva táctica, mejorar el autocontrol cuando mi compañero o yo mismo cometemos errores o cualquier otra que podáis imaginar.
Y todo lo anterior, si lo hacéis de la mano de un profesor, eso sí cualificado, seguro que os será mucho más fácil de lograr.