Hay que reconocerle a WPT (World Padel Tour) que la decisión de retransmitir los partidos de pista central de sus torneos ha sido una de las mejores iniciativas del presente curso. Uno que es un enamorado de este deporte, ha pasado muchas horas viendo partidos de los mejores jugadores y jugadoras del mundo, siempre amenizados por Oscar Sole y su capacidad de aguantar al pie del micrófono durante horas y horas sin desfallecer un solo minuto.
El sistema de competición de WPT debe ser revisado con urgencia, ya que en su interior alberga dos potenciales problemas capaces de deslucir la competición. De una banda estanca el ranking, de manera que es muy difícil que se produzca la necesaria y justa renovación. Por otra parte, nos aboca a la repetición de los mismos partidos una y otra vez, con el consiguiente cansancio por parte de los que seguimos las retransmisiones e incluso de los propios jugadores.
Pero esta semana hemos vivido una circunstancia poco habitual durante una temporada, la formación de una nueva pareja top que creo que disputará solamente algunos torneos. Paquito Navarro y Maxi Grabiel unieron sus fuerzas conformando, ya desde el principio, un auténtico parejón. Pude presenciar íntegramente su partido contra Lima – Mieres y no pude detectar ningún atisbo de disfunción o de falta de mecanismos de adaptación entre ellos.
Contrasta esta constatación con la situación de otras parejas que a pesar de trabajar la coordinación y llevar meses e incluso años jugando juntos, nunca alcanzan ni remotamente la compenetración de Maxi y Paquito en su primer torneo.
¿Qué sucede? ¿Cuál es la causa de esta aparente disfunción? En realidad tenemos la respuesta en nuestra experiencia personal. Todos y cada uno de nosotros tenemos una forma de ser que nos hace encajar perfectamente con ciertas personas y que nos dificulta congeniar con otras. Es más, ciertas personas congenian con prácticamente con cualquiera y otras en cambio tienen problemas para relacionarse. De la misma forma, hay jugadores y tipos de juego que encajan casi por definición y otros que no encajarán por mucho que se intente.
En el caso concreto de Maxi Grabiel y Paquito Navarro era previsible la rápida adaptación. Paquito es un jugador expansivo en la pista pero que sin embargo sabe reconocer el trabajo de sus compañeros. Por su parte Maxi es un tipo que consigue desde la sombra hacer destacar a su compañero (justamente lo que necesita Paquito). Si a eso sumamos que Paquito es un gran finalizador de puntos y Maxi un gran preparador, el éxito está asegurado.
Así pues, pienso que cuando a los jugadores profesionales se les pregunta acerca de su futuras parejas, la respuesta del tiempo de adaptación es simplemente una coletilla que les sirve para trabajar sin presión durante un tiempo. Pero en el fondo, o quizás más superficialmente de lo que creo, ellos son totalmente conscientes de cual será su adaptación.
Lo más importante del tema planteado es que las mismas situaciones de compatibilidad o no entre jugadores se dan en cualquier nivel de juego. Así que cada uno de nosotros podemos avanzar cual será nuestro grado de compatibilidad con nuestras parejas. Y trabajar para conseguir ser más adaptables y aspirar a un mayor número de compañeros con los que disfrutar de nuestro deporte.