El pádel atrae a un número creciente de aficionados, pero pocos todavía
Uno de los principales tópicos del mundo del pádel es la creencia de que los medios de comunicación, en especial la televisión, no nos hace el caso que merecemos. Un clásico es también la respuesta de los profesionales cuestionados acerca de qué le falta al pádel para despegar definitivamente; siempre la misma cantinela: que los medios se ocupen más de nosotros.
Ciertamente la evolución del pádel no se ha visto reflejada en un incremento significativo de programas de televisión, de radio o artículos en prensa. La mayoría de las grandes empresas del sector de la comunicación dedican algún espacio a nuestro deporte pero parece que todos creemos que merecemos más. Así las cosas el principal canal de distribución de información es internet, donde federaciones, WPT, pequeñas webs dedicadas en exclusiva al pádel y tuiteros hacen una gran labor al proveer de información a los seguidores del pádel.
¿Dónde está el problema? ¿Es que los medios de comunicación nos tienen manía? ¿O no se han enterado de los millones de practicantes? ¿Por qué las televisiones no retransmiten en directo los torneos cuando dedican cientos de horas a otros deportes? Sencillamente creo que el problema es más nuestro que de los medios. La mayoría de empresas de comunicación son privadas y en caso de ser públicas no creo que en estos tiempos se dediquen a perder dinero. Porque pienso que esa es la clave: el pádel es practicado por millones de jugadores y para algunos de nosotros es una de las actividades principales, pero evidentemente las grandes empresas no creen que puedan tener el retorno económico suficiente que justifique su inclusión en lugar preferencial.
Tenemos que ser nosotros los que hagamos atractivo el producto, los que hagamos ver a las empresas de comunicación que ofrecemos algo que les reportará beneficios. No conozco a ningún empresario que desaproveche una opción de negocio. Si hubiera patrocinadores dispuestos a colaborar con publicidad en los medios, seguro que la cobertura sería mucho mayor. Pero esos patrocinadores solo apostarán cuando tengan datos sobre la mesa de un seguimiento por parte del aficionado que justifique su inversión.
No se trata pues de mendigar espacios entre los medios de comunicación, o exigirles un trato que creemos merecer. Se trata de hacerles ver que el pádel es una apuesta beneficiosa para ellos.