Seguimos analizando el panorama del circuito masculino WPT 2013. Y lo hacemos con una pareja, Cristián Gutiérrez – Matías Díaz, que suscitó dudas acerca de su rendimiento cuando se presentaron. Dudas que tengo que reconocer que me asaltaron también a mí. Dudas basadas en que nos encontrábamos con dos jugadores de derecha con un físico y un juego de ataque que parecía una carencia insalvable para enfrentarse a los mejores. Pero su trabajo, tanto en el terreno técnico como especialmente táctico, innovando al utilizar la táctica de la australiana como un componente más de las variables en un partido, les ha aupado a una merecida, sorprendente y digna de estudio y reflexión a la zona alta del ranking.
Partiendo la temporada sin estar preclasificados entre los 4 primeros, con lo que ello conlleva de dificultad en los sorteos, se han encaramado a la tercera posición. 2 títulos, 4 finales, 6 semifinales, solamente 1 vez fuera de los cuartos de final y victorias ante todas las parejas de la 1 a la 5 marcan una temporada excelente. Su objetivo debe ser mejorar esos registros; parece difícil, pero también lo que han hecho parecía imposible.
La cuarta pareja, a poca distancia de la tercera, la conforman Maxi Sánchez – Sanyo Gutiérrez. A estas alturas los que me leéis habitualmente ya sabéis de mi debilidad por Sanyo Gutiérrez, pero mi valoración, además del placer que me reporta verle jugar, se basa en hechos, en resultados. Sanyo ha conseguido ganar 2 torneos acompañado de Maxi Sánchez, un gran jugador sin duda pero que hasta este año se encontraba lejos de las primeras posiciones del ranking. Y el año pasado también se alzó con 2 títulos acompañando a Seba Nerone, un mito de nuestro deporte pero lejos ya de la lucha por los títulos. Estos resultados y el hecho de que cuando lo veo competir contra Belasteguín – Díaz me da la sensación de tener el mismo nivel que ellos, me permite aventurar que la única amenaza real de los números 1 se llama Sanyo Gutiérrez. Eso sí, tiene que mejorar ciertas cosas como la regularidad, la constancia y en ciertos momentos el apoyo al compañero. No quiero olvidar a Maxi Sánchez, que pese a la presión que ha tenido que soportar ha mejorado mucho a lo largo de la temporada.
Miguel Lamperti – Maxi Grabiel son la pareja top que menos contenta puede estar de sus resultados. Partiendo de la posición de cuartos preclasificados solamente han conseguido alcanzar 2 finales en la recta final de la temporada y 7 semifinales. Si a eso le sumamos 3 segundas rondas, entonces nos colocamos en la pareja 5. Quizás hay una excesiva presión sobre Lamperti ya que los aficionados, su entorno y él mismo tienden a confundir su innegable carisma con la obligación de ganar. Y eso no es bueno para competir. Pienso que a la mayoría, yo me encuentro entre ellos, nos gustaría ver a Miguel y Maxi levantando un título. Se lo merecen.
La mejor pareja española y auténticos líderes en el cariño del aficionado español son Paquito Navarro y Jordi Muñoz. El andaluz venía de una temporada de consagración formando pareja con el silencioso, anti divo y trabajador Adrián Allemandi. Quizás parecía que era poca pareja para incorporarse definitivamente a la élite. Pero el cambio, si bien no ha sido un fracaso, ha sido claramente negativo. 2 semifinales, 13 cuartos de final y 3 primeras rondas no era lo esperado ni el objetivo planificado. Solamente 2 victorias de prestigio ante Cristian Gutiérrez – Matías Díaz y ante Sanyo Gutiérrez – Maxi Sánchez, pero acompañadas de 3 derrotas ante parejas no preclasificadas entre las 8 primeras (aunque una de ellas fuera ante Silingo – Quiles). Un pasito atrás en la progresión de Paquito que seguro le hará mejor jugador y le ayudará a formarse para alcanzar el objetivo de estar arriba en la clasificación.
Tiempo tendremos para hablar del circuito 2014. Nuevas parejas y pronósticos.