Parte de mi trabajo es acudir, o como mínimo estar en contacto, con todo tipo de eventos organizados por los diferentes clubs de mi federación, la catalana. Las experiencias que os voy a relatar de este fin de semana podrían, sin embargo, haber sido vividas en cualquier punto de la geografía española.
El viernes por la tarde disputé el torneo Gran Slam de la FCP (Federació Catalana de Pàdel) en el Club de Tennis Reus Monterols. Que ambientazo en la primera jornada del torneo! Y eso a pesar de que su jugador estrella cayera eliminado en primera ronda (permitidme la broma). Esa misma noche, en otro club de Tarragona se disputaba una competición, esta vez no federada, de pádel nocturno. Encontré a varias personas que se habían pasado por Reus para disfrutar del pádel de primer nivel, antes de iniciar su maratoniana noche.
Pero hay mucho más; el sábado por la mañana, empezó a disputarse en la Penya Arlequinada de Castellar del Vallès un torneo de menores de la FCP. Un festival de fin de semana, al que también acudí, en un club de Manresa, con el añadido de una exhibición de pádel en silla de ruedas, que me sirvió para conocer a unos tipos sensacionales de los que muchas veces, yo el primero, nos olvidamos, o por lo menos no colaboramos todo lo que deberíamos. En Manresa, varios de los presentes estaban de paso porque disputaban en otro club un torneo express de sábado.
El mismo sábado por la tarde visité dos clubs de tenis y pádel. Extrañamente no organizaban ningún evento, pero el ambiente de la zona de pádel era un hervidero. Parejas, niños, mujeres, hombres, todos en una especie de reunión social, a medio camino entre el deporte y el simple hecho de pasar la tarde con la familia o los amigos. Siento decir que las zonas de tenis no generaban la misma sensación. Alguna pista vacía y la percepción de que era cuestión de tiempo para que esos jugadores se pasasen al pádel.
Seguro que en vuestro entorno la situación es muy parecida a la que he vivido yo este día y medio. Una auténtica locura! Decenas de torneos de todo tipo en la misma zona. Federados y no federados; de niños y de mayores. Mixtos. Con o sin mojitos (la mayoría con por supuesto) Las preguntas que me formulé el sábado por la noche eran: ¿A qué nos dedicábamos antes? ¿Qué hacíamos los fines de semana? ¿Qué haríamos si no existiera el pádel?
Para uno que ha vivido el nacimiento y crecimiento del pádel, es como un sueño. La culminación de lo que comenzó hace ya unos cuantos años. Pero no todo es de color de rosa. Qué futuro le espera a un deporte practicado por muchos como una moda, sin tradición, con muy poca televisión que promocione el pádel profesional y, lo más importante, con prácticamente nula implantación en los países de nuestro entorno. Ese es el último reto. La batalla definitiva.
Pd. Durante el WPT de Barcelona tuve el placer de disputar un partido de entreno formando pareja junto a Miguel Lamperti, gran amigo y crack del pádel mundial. Suelo utilizar sobre grips JUST TEN pero ese día no tenía y le pedí uno a Miguel. Me dejó uno de la marca NOX y os tengo que decir que aluciné con la calidad del grip y su durabilidad. A partir de ese día ya tengo dos marcas de grip para mis palas JUST TEN.