Sin duda alguna la temporada 2015 WPT se presenta como la más igualada de los últimos años en categoría masculina. Juan Martín Díaz y Fernando Belasteguín decidieron acabar con la tiranía impuesta los anteriores 13 años (creo que la podrían haber alargado si hubieran querido) y han abierto el melón de la sucesión.
4 son a mi entender las parejas que aspiran al cetro mundial. Estas son Belasteguín – Lima, Juan Martín Díaz – Juani Mieres, Maxi Sánchez – Sanyo Gutiérrez y Paquito Navarro – Matías Díaz. La calidad de los 8 componentes y el sistema de ránking, tan beneficioso para los cabezas de serie del 1 al 4, hacen casi imposible, sin mediar lesiones, que alguna de las parejas restantes puedan alcanzar la primera posición. De todas formas, Cristian Guriérrez – Maxi Grabiel y Miguel Lamperti – Adrián Allemandi serán las parejas a las cuales los 4 primeros desearán evitar en cuartos de final.
Desde el día que se conoció que Belasteguín formaría dupla con Lima, la frase recurrente que se escucha es “serán los números 1 porque son tan buenos defensores que nadie les ganará un punto”. Pienso que, siendo verdad que los dos son jugadores aguerridos y extraordinarios defensores, eso no es cierto. Rivales como Sanyo Gutiérrez, Paquito Navarro o por supuesto Juan Martín Díaz son capaces de ganar puntos con regularidad a cualquier jugador a poco que estén con confianza.
Del anterior párrafo no se debe deducir que no piense en Belasteguín – Lima como firmes candidatos al número 1. Pero sí que para lograrlo tendrán que modificar su juego actual, incorporando nuevas habilidades que les hagan más imprevisibles. Quizás ese sea su único talón de Aquiles en una pareja concebida para el número 1 y donde cualquier otra posición en el ránking será vista como un objetivo no cumplido. Si les respetan las lesiones y añaden variación a su juego son, sin duda alguna, el rival a batir.
Hace ya muchos años que aprendí que cualquier pareja en la que juegue Juan Martín Díaz es candidata al número 1. Cierto es que nada es eterno y algún día sus extraordinarias capacidades de anticipación, rapidez y capacidad de definir puntos decaerán, pero de momento parecen intactas. Junto a Juani Mieres lucharán por todo. Juani deberá aprender a jugar al lado de Juan Martín, cosa nada fácil ya que exige mucho esfuerzo físico y un tipo de pádel muy concreto. No dudo, sin embargo, de que Mieres está capacitado técnicamente para ello.
Dicen algunos que para Juan Martín esta etapa será un retiro dorado, que no luchará por todo, que ya lo ha hecho todo. El que piensa así no lo conoce. Juan Martín es un asesino con piel de cordero, un tipo que te mata y te pisa, eso sí, con una sonrisa en la boca y de manera educada. Juan Martín nunca competirá si no es para ganar.
Pero como todas las parejas ésta también tiene su punto débil. Y en su caso pienso que será algo tan difícil de definir y de percibir como es la sintonía en la pista. En las grandes parejas ambos jugadores deben confiar ciegamente en su compañero. Pensar que juegan al lado del mejor, que en los momentos duros el compañero estará ahí. Sin duda los primeros torneos serán fundamentales para forjar esa complicidad y confianza.
En el siguiente artículo seguiremos con el análisis del resto de parejas top WPT 2015.