Se producirá el lunes que viene un extraño suceso en el ranking masculino y el femenino del WPT. Las dos parejas número 1 perderán su condición en favor de las número 2. Así, Fernando Belasteguín y Juan Martín Díaz, después de 150 meses en lo más alto, cederán el puesto de honor a Juani Mieres y Pablo Lima. De igual manera, Carolina Navarro y Cecilia Reiter recuperarán el número 1 en detrimento de Paty Llaguno y Eli Amatriain. Oscar Solé nos da en la web oficial del WPT (http://www.worldpadeltour.com/) una completa explicación técnica de porqué Belasteguín – Díaz y Llaguno – Amatriain pierden su condición.
Ante esta situación creo que nos debemos cuestionar la bondad del sistema empleado por WPT para elaborar el ranking. WPT utiliza un sistema de promedios, que en pocas palabras consiste en dividir los puntos conseguidos en el último año entre el número de pruebas disputadas (siendo este divisor como mínimo de 12 aun en el caso de haber disputado menos pruebas).
¿Cuáles son los criterios que nos servirán para evaluar la bondad de este sistema? Evidentemente el primero es que el sistema organice a los jugadores de tal manera que los que consigan mejores resultados estén más arriba que los que los consiguen peores. Parece de cajón este primer criterio y aunque este sistema puede provocar que al final de año sea más interesante no participar en algún torneo, el sistema de WPT cumple con notable. De hecho cuando miramos el ranking (tanto femenino como masculino) vemos lo que esperamos ver según los resultados. Así pues las razones de la pérdida del top en el ranking de Belasteguín – Díaz y Llaguno – Amatriain hay que buscarlas en las derrotas y las lesiones en el caso de los chicos (aspecto puntual que visto lo sucedido en el primer torneo del año se revertirá rápidamente), y en la extrema igualdad que hay entre las 4 mejores parejas femeninas.
Pero hay un segundo criterio tanto o más importante en deportes que aspiran a tener muchos seguidores: el sistema de puntuación tiene que ser muy sencillo para que el aficionado lo pueda seguir sin tener que ser un entendido en la materia. Y este es el talón de Aquiles del sistema empleado por WPT. El hecho de tener que sumar los puntos obtenidos en los torneos celebrados en los últimos 12 meses y dividir por el número de torneos disputados complica mucho el cálculo y no permite de manera sencilla hacer un seguimiento de lo que puede suceder si tal o cual jugador alcanza tal o cual ronda.
Afortunadamente el problema planteado no es exclusivo de nuestro deporte. Muchos otros se encuentran en la misma situación y lo solucionan simplemente sumando los puntos de cada torneo o prueba disputada (bien todos los obtenidos o casi todos, lo cual permite eliminar los peores). Este sistema lo utiliza la Fórmula 1, el circuito ATP de tenis (con alguna pequeña modificación) y prácticamente cualquier deporte con aspiraciones en donde haya un ranking.
Desde aquí animo a WPT a repensar un nuevo sistema de puntuación que nos permita seguir la evolución del ranking de manera más sencilla. Incluso los mismos implicados en dicha clasificación, los primeros implicados en saber de manera fácil qué sucederá, lo agradecerán.